Feliz año a todos… por si no nos vemos. Y no confíen en que les mande un mensaje al móvil de felicitación. Adivinanza: ¿Cuál es la empresa que más contenta está de que empiece un año nuevo? Telefónica, supongo. Que empieza el año con ingresos…
No divaguemos. Y disculpen que me ponga serio.
Este año no pido nada. Tal como fue el año, supongo que los Reyes Magos estarán ahora mismo en la cola del paro, incapaces de pagar la hierba para sus camellos. Y teniendo en cuenta que vienen de Oriente (se les pone en Babilonia, aunque según el evangelio de San Mateo, única fuente bíblica que los menciona, ni eran Reyes, ni eran tres... de lo de Magos ya ni hablamos) y que no eran cristianos sino seguidores de zoroastrismo o mazdeísmo, (que es el nombre de la religión y filosofía basada en las enseñanzas del profeta y reformador iraní Zoroastro), ¿quién va a dar trabajo a tres… o dos Reyes (o ciudadanos de a pie) que provienen de Oriente (o de Irán) ¡y sin papeles!?
Por eso no pido nada a los pobres Reyes. Sólo pido “buena actitud”. Viendo una entrevista a Alex Rovira, quien recientemente a escrito “La buena vida”, nos descubre de qué depende la calidad de nuestra vida o, lo que es lo mismo, la buena vida: “La calidad de nuestra existencia es el resultado de las decisiones que tomamos en cada momento y del cultivo de las actitudes positivas.”
Siendo simplistas la buena vida habita en los gestos más cotidianos, tanto en la vida como en el baloncesto.
“Se dice que las actitudes generan pensamientos; los pensamientos, comportamientos; los comportamientos se traducen en hábitos; los hábitos forjan el carácter y el carácter determina el destino”. Por lo que nuestro destino no nos el algo ajeno.
A veces el pesimismo, la resignación, irrumpen a nuestro paso y depende de nosotros saber cómo afrontarla. No anclarse, ni dejarse atrapar por la dejadez es nuestra responsabilidad.
Edison fue expulsado tres veces de la escuela, ya que su maestro lo consideraba retrasado, y Einstein fue considerado mal estudiante…
Por eso, ánimo a la gente a no ponerse metas, sino a caminar despacio; animo a los chicos a disfrutar con el deporte, pero no ha imponerse objetivos; animo a romper con la inercia natural; animo a todos a coexistir en la parte que nos afecta de la vida de forma consecuente, ya sea en una empresa, en una familia o en un equipo. Ánimo… (me siento una cheerleader).
“Ser honesto consigo mismo es el mejor esfuerzo que un ser humano puede realizar” Sigmund Freud.
martes, 30 de diciembre de 2008
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5 comentarios:
Feliz año crack... y actualiza un poco más please que nos gusta leerte
Lucio, cada día me sorprendes más, ole tu salero, chaval.
Feliz año, de todo corazón.
Que bueno eres, nos enseñas baloncesto. Aunque no esperaba que tambien lo hicieras sobre los reyes.
Un saludo maestro, regresa a Alicante cuando puedas y de lo que quieras, que aqui aun te queremos.
Queremos más de árbitrossssssssssss...
Jugadorazo en la pista... y un plumilla digital (sin connotaciones sexuales).
Muy bueno Lucio!!
Genio dentro y fuera de la pista! Cuando vengas por Barcelona me avisas y t pago una birra! (o si t pilla mejor sástago..)
Saludos!!
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